jueves, 4 de octubre de 2012

MATEMÁTICAS Y LECTOESCRITURA

Hoy ha pasado algo genial en la asamblea y me gustaría contarlo. Como sabéis, todos los días hay en la clase un secretario/a, que se encarga de las tareas diaria (pasar lista, poner el tiempo y el día de la semana) Además es el primero de la fila y limpia las mesas después de desayunar con ayuda de los compañeros/as que él elige. Además, analizamos su nombre, para avanzar en la adquisición del lenguaje escrito, tanto cuantitativa como cualitativamente. Es decir, vemos si es largo o corto, el número de letras, cual es la primera letra, cómo suena esa letra, quién tiene un nombre que empieza igual, buscamos su inicial en el libro de los animales, etc.. Hoy el secretario fue MANUEL y surgió un dilema con su nombre ¿es largo o corto? Algunos decían que largo, otros que corto. Entonces cogimos un nombre que claramente es largo de nuestra clase, ALEJANDRO, y otro claramente cortito, NATI. Contamos las letras de todos ellos, y llegamos a la conclusión de que el nombre de Manuel es... ¡mediano!
¿Quién ha dicho que solo se aprende el concepto de mediano coloreando el "dibujo mediano" en una ficha? Me encanta que mi alumnado piense y sea capaz de llegar a conclusiones propias que le hagan aprender.

2 comentarios:

  1. Qué bueno Nati!! Con razón ayer Lola no hacía más que preguntarme que si el lacito que tenía era corto o largo...jajaja, estaba poniendo en práctica lo que había aprendido en clase!!, jajaja, y ella me decía que era "regular", jaja. Muchas gracias por despertarle la curiosidad por aprender!!

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  2. Jajaja, son geniales, no os podéis hacer una idea de lo que pueden llegar a aprender cuando se les pone en situación y se les deja aprender a su ritmo, sin prisas, sin cortapisas de ningún tipo, sin adelantar la respuesta y no dejarles PENSAR.
    Un beso Vero.

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Muchas gracias por dejar tu comentario, son un gran estímulo para mi.