Es muy importante, cuando se decide comenzar un nuevo proyecto, definir el producto final del mismo, es decir, lo que queremos hacer con todo lo que aprendamos sobre un tema. Esto nos va a permitir planificar las acciones necesarias para alcanzarlo de forma clara. Siempre es más fácil decidir el camino a recorrer si sabemos hacia dónde nos dirigimos. La definición del producto final nos permite planificar las tarea necesarias. Por lo tanto, es fundamental "EMPEZAR CON EL FIN EN MENTE"
Esto es lo que hemos hecho con nuestro nuevo proyecto de los castillos. El alumnado me ha propuesto tres productos finales: construir un castillo en la clase, preparar un teatro para las familias y hacer un libro. A partir de ahí comenzamos a construir nuestro mapa conceptual inicial, en este caso, con tres apartados claros:
¿Qué sabemos?
¿Que cosas necesitamos?
¿Qué necesitamos investigar?
Toda esta planificación inicial nos ha llevado unas cuantas asambleas. Estamos trabajando con alumnado de 4 años y lleva tiempo aprender a dialogar, escucharnos, respetar turnos de palabra, aceptar ideas de los demás, pero hay que tener muy claro que estas son competencias que deben de adquirir con la práctica. Así que, poco a poco vamos avanzando en nuestro proyecto.
¿Qué sabemos?
¿Que cosas necesitamos?
¿Qué necesitamos investigar?
Toda esta planificación inicial nos ha llevado unas cuantas asambleas. Estamos trabajando con alumnado de 4 años y lleva tiempo aprender a dialogar, escucharnos, respetar turnos de palabra, aceptar ideas de los demás, pero hay que tener muy claro que estas son competencias que deben de adquirir con la práctica. Así que, poco a poco vamos avanzando en nuestro proyecto.