Según las teorías constructivistas, leer y escribir no es solo trazar grafías y decodificar letras, si no que va mucho más allá. Escribir es un proceso de elaboración de un texto escrito, independientemente de que para ello el niño/a sea capaz de trazar letras convencionales inicialmente. Por eso, en nuestras aulas se escucha continuamente la frase "cada uno lo escribe como sabe", puesto que cada alumno/a escribirá según la etapa del desarrollo de la escritura en la que se encuentre. Del mismo modo, entendemos que leer es un proceso activo mediante el cual quien lee construye el significado del texto que está leyendo, formulando hipótesis sobre el mismo, aunque todavía no sea capaz de decodificar las letras convencionales. Leer es comprender el texto.
Así, a escribir se aprende escribiendo y a leer leyendo, siempre de manera significativa, poniendo al alumnado en situaciones reales de escritura y de lectura que le permitan ir aproximándose con sentido al objetivo de aprendizaje.
Una vez explicado esto, nuestra misión como maestr@s es provocar esas situaciones en las que los niños y niñas tendrán que escribir y que leer para conseguir un objetivo concreto. Se trata de crear en ellos la necesidad y por supuesto, valorar siempre el resultado obtenido, animándoles así a seguir haciéndolo y de este modo poder alcanzar nuestro objetivo final de aprendizaje de la lectura y escritura.
Una situación que se produce mucho en las clases es la necesidad de comunicar algo a las familias, bien porque necesitemos su ayuda, o queramos comunicarles una información importante, darles las gracias,... Estos momentos son muy aprovechables en este sentido, animándo al alumnado a que ellos mismos escriban la nota para su familia. Aquí cada uno va a escribir de forma libre, según la etapa en la que se encuentre (indiferenciada, diferenciada, silábica, alfabética....) y después será capaz de leer lo que ha escrito, eso sí, cuando se lo pedimos de forma inmediata, pues si no están en la etapa alfabética se les olvidará lo que han escrito al poco rato.
Así, quiero enseñaros un video que gravé a final del curso pasado, en la clase de 3 años, de una alumna que había escrito una nota para su mamá, pues necesitábamos hojas de morera para nuestros gusanos de seda que estaban prácticamente muriéndose del hambre. Ella estaba acercándose a la etapa diferenciada, trazando letras convencionales pero sin valor sonoro ni control de cantidad. Una vez escrita su nota fué capaz de leérmela. Si os fijáis veréis como su direccionalidad y linealidad es correcta tanto al escribir como al leer, pues va señalando con el dedo. ¿Quién dice que esto no es leer y escribir?
Está genial como planteas el proceso de lectura-escritura desde un punto significativo y desde el que todos son capaces. Muchas gracias por compartir. Un saludo
ResponderEliminarComparto todo lo que dices. A leer se aprende leyendo y a escribir esdribiendo. Pero no encuentro el video que dices. Un saludo, Laura.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo contigo, Nati. Un beso.
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