A pesar del poco tiempo que llevamos en el colegio de los mayores y del periodo de adaptación que todo el mundo necesitamos para conocernos mutuamente, hemos comenzado con las rutinas de nuestra aula. Una de las primeras cosas que hemos hecho ha sido elegir el nombre de nuestra clase y la verdad que me he quedado sorprendida. Teniendo en cuenta la corta edad de mi alumnado, que son de 3 años, ha habido varias propuestas para ponerle nombre a nuestra clase, aquí podéis verlas:
Cada persona ha votado la opción que más le agradaba y por una mínima diferencia, nos hemos convertido en "LA CLASE DE LOS TIGRES Y TIGRESAS". Para ello cada niño y niña ha cogido un tapón (y solo uno) y lo ha metido en la bandeja que se identificaba con el nombre que más le gustaba. Al final, hemos trabajado la estimación de cantidades, intentando averiguar dónde había más tapones. A los 3 años no todo el mundo controla la cantinela numérica y mucho menos el conteo término a término, todo esto es algo que hay que ir trabajando para facilitar su adquisición. Y en ello estamos.
Finalmente hemos pensado elaborar el cartel que nos identificará para colocarlo en la puerta de nuestra clase, para que todo el mundo en el cole nos conozca. Con todo esto, no solo hemos trabajado la cohesión del grupo, porque necesitamos identificarnos como grupo humano que somos y que debe de conocerse, quererse, ayudarse,... sino también la expresión oral, el lenguaje escrito y las matemáticas.
No lo olvidéis, somos La clase de los tigres y las tigresas.
Encantada con tu trabajo con ellos y tu blog
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