- Sensibilizar a alumnado, familias y “localidad” sobre el valor artístico de la poesía.
- Favorecer la creatividad y la capacidad comunicativa a propósito de los usos estéticos de la lengua.
- Implicar a otros centros de la localidad en nuestra aventura por la poesía.
Dentro de este proyecto en el que participan todos los ciclos, los niños y niñas de infantil hemos decidido realizar lo que hemos denominado "Cuentapoesías". Este cuentapoesías lo vamos a mandar a otro colegio de Atarfe, para compartirlo con ellos, una vez que esté terminado totalmente.
Para ello lo primero que hemos hecho ha sido elegir una poesía, y en este caso la propuse yo: Para perder el miedo, de Carmen Gil. La elección se debe a que el miedo era uno de los temas surgidos en nuestra clase a partir de los personajes de nuestro proyecto de Los Castillos (la bruja Úrsula, el dragón Betón,... ) por eso me pareció perfecta, para "matar dos pájaros de un tiro".
Una vez que la hemos elegido la leemos, la comprendemos y la memorizamos. Analizamos sus características como texto (rima, estrofas, versos,... ), pues ya somos unos poetas expertos.
Cuando ya nos la sabemos, vemos las estrofas que tiene la poesía y hacemos grupos en clase, uno por cada estrofa (esto también nos permite trabajar las matemáticas al tener que hacer los grupos y que sean del mismo número de personas).
Después, en el rincón de la seño, cada grupo escribe su estrofa "a su manera", en función de la etapa escritora en la que se encuentre, y entre todos la ilustramos. Para ello nos ponemos de acuerdo antes de lo que vamos a dibujar y luego quién dibujará cada elemento. El resultado ha sido magnífico, 6 estrofas ilustradas.
Una vez elaborada la poesía leemos cada una de las estrofas. Como ya se la saben de memoria, si cambiamos el orden ven que sale una poesía diferente. De esto se trata, de ver que según coloquemos las poesias podemos hacer diferentes lecturas, de ahi el nombre de cuentapoesía, porque cada cual puede contarla como más le guste.
Ya solo nos queda una cosa. Hemos pensado (después de un larrrrrgo diálogo) que la mejor manera de mandar nuestro cuentapoesías a otro colegio es metiéndolo en una caja, para que no se pierda ninguna estrofa. Había otras opciones: ponerles una goma, unos clips, meterlas en una bolsa... pero la caja parecía la más adecuada. Pero... ¿cómo tiene que ser la caja para que entren las hojas tan grandes? No ha habido duda, enseguida varios alumn@s han pensado en el metro. Lo hemos cogido de nuestro rincón de las mates y lo hemos medido: 43 cm de lado tiene que tener nuestra caja. Hemos escrito una nota para que no se nos olvide la medida y ahora... a esperar.
Os ha quedado genial. Un gran trabajo, chicos!!!!!! Un beso.
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