Vamos analizando todas las recetas que leemos y para ello apuntamos en este soporte algunas de las partes de la receta: nombre, ingredientes y utensilios. Como estamos en 3 años no registramos por escrito los pasos a seguir, que sería otra de las partes fundamentales de un texto prescriptivo como la receta, sólo lo hacemos oralmente. Leemos los pasos a seguir y vamos apuntando los utensilios que necesitamos para llevarla a cabo.
Una vez analizadas todas, hemos podido descartar aquellas que no cumplían con los dos requisitos indispensables: que tuviera como ingredientes algún fruto del otoño y que se pudieran hacer en el colegio, sin necesidad de hornos, vitrocerámicas,...
Después las votamos y para ello hemos utilizado los cubos apilables. De esta manera conseguimos poner en juego nuestra competencia matemática, es decir, aplicar los conocimientos que tenemos en cuanto al conteo, la estimación y la construcción de los números enteros para resolver una situación real, vivenciada. Esto permite que nuestro apredizaje sea funcional, es decir, que se acerque a la vida real, lo que permite que el alumnado entienda el sentido de sus aprendizajes.
Colocamos todas las recetas en los bancos, pedimos a cada niño y niña que coja uno, y solo uno, de los culos apilables de la caja. Después cada persona debe de poner el cubo encima de la receta que quiere cocinar en la clase. Les indico que si ya hay algún cubo en la receta deben de juntarlos haciendo una torre. Cuando ya han votado todos, intentamos ver qué recetas han sido las más votadas. Ante esta indicación deben de inferir que las más votadas son las que tienen las torres más altas. Puede parecer algo sencillo, pero no lo es para alumnado de tan corta edad. Ha sido una experiencia muy enriquecedora y generadora de aprendizaje. Os dejo unas fotos para que lo veáis.
VOTAMOS LAS RECETAS PARA COCINAR by Slidely Slideshow
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