A lo largo del día a dia de nuestra clase vamos experimentando diferentes emociones, que nos llevan de la tristeza más profunda a la alegría más exhacerbada, como niños y niñas que somos. Por eso, además de conocerlas para poder identificar lo que sentimos en diferentes momentos, van surgiendo opciones de cosas que podemos hacer ante ellas, sobre todo cuando nos hacen sentir realmente mal. Así, por ejemplo, en la vida de nuestra clase ocurren cosas como estas:
"la seño manifiesta que está un poco triste porque esta mañana, antes de venir al colegio, una de sus niñas no le hacía mucho caso y eso la ha enfadado. Pero ahora, después de que se ha pasado el enfado, se encuentra triste. Ante eso, una alumna se levanta y le da un abrazo. La seño le pregunta porqué ha hecho eso y le dice que porque no quiere que esté triste. En seguida otro alumno se levanta y le da un beso explicando el mismo motivo".
Este es el momento adecuado para presentarles los murales que he preparado para ir escribiendo posibles soluciones a las diferentes emociones. Los tenemos en clase, igual que los papeles donde escribir aquellas cosas que nos ayudan a sentirnos mejor ante cada emoción. Este no es un trabajo de un día, sino que se irá realizando a lo largo de todo el proyecto.
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