En una ocasión anterior dediqué una entrada a este tema hace ya algún tiempo, pero hoy me ha ocurrido en la clase algo tan fantástico que he sentido la necesidad de contarlo.
Como ya sabéis todas las mañanas pasamos lista para poder comprobar quién no ha venido al colegio y saber cuántos estamos. Después, el secretario cuenta los niños y niñas que están en su casa y escribimos el número en la pizarra. Hoy eran tres personas. Algunos no teníamos muy claro cómo se escribe el número tres (que es algo totalmente diferente a entender el concepto de número, pero eso ya lo contaremos en otra ocasión, jjj). Solución: vamos al tren o a la tira numérica y contamos hasta encontrar el tres. ¡Listo!, ya sabemos cómo se escribe así que el secretario se pone manos a la obra. Le cuesta un poco porque la grafía del número tres es complicada, requiere de una construcción del espacio importante. Entonces aparecen voluntarios para intentar ayudarle escribiendo el tres en la pizarra y muchos coinciden en lo difícil que es, Entonces alguien me dice: "Seño, tenemos que aprender a escribir el tres! . Ese es el momento más adecuado para ir al rincón de las matemáticas y coger de la carpeta de números para repasar la ficha del número tres. Y esto es así porque en ese momento HAY NECESIDAD de escribirlo. Dicho y hecho, ha sido una ficha de lo más fructífera que ha servido para practicar la grafia. Comprobarlo vosotros mismos.
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