El curso escolar acaba de empezar y con él comenzamos una nueva aventura. Este curso volvemos a los 3 años e iniciamos la andadura por la etapa de infantil con un grupo nuevo.
Ser maestra de un grupo de 25 niños y niñas que se acaban de incorporar a nuestro colegio por primera vez es un reto fantástico. Por un lado supone un esfuerzo físico y psicológico importante, debido a su corta edad, pero por otro, se trata de una nueva oportunidad de disfrutar de esa genialidad que sólo tienen los niños a esta edad, con gran diferencia del resto. Así es que, con los bolsillos de la bata de maestra llenos de ilusión renovada, sin darnos apenas cuenta, ha pasado la primera semana del curso y podemos decir: ¡Reto superado!
Los primeros días han sido intensos, ha habido algunos lloros, pataletas... pero todo dentro de la normalidad. Hay que ponerse en la piel de un niño o niña de 2-3 años que llega por primera vez a una clase nueva con una maestra que no conoce de nada. Pero pronto, con paciencia, escuchando, ayudando, atendiendo, nos hemos ido conociendo, incluso han ido surgiendo los primeros besos y abrazos voluntarios. Y es que no hay nada que me guste más que la naturalidad y la sinceridad de los pequeños, que no sienten miedo a manifestar su voluntad. Ya lo dice el refrán "los niños y los borrachos siempre dicen la verdad".
La semana ha dado para mucho, es increíble la capacidad de adaptación de los más pequeños del cole. Hemos identificado nuestras perchas, nuestro sitio en las mesas y nuestro cajón. También cada equipo con un color y los diferentes rincones de trabajo de nuestra clase.
Incluso hemos realizado nuestras primeras asambleas aprendiendo dónde sentarnos, cómo hacerlo, para poder escucharnos y compartir conversación. Poco a poco ha ido surgiendo incluso la necesidad de establecer algunas normas, para poder solucionar las situaciones que se iban produciendo:
HAY QUE COMER SENTADOS EN LAS MESAS PARA QUE NO SE NOS CAIGA LA COMIDA
HAY QUE LEVANTAR LA MANO CUANDO QUIERO HABLAR, PORQUE NO PODEMOS ESCUCHARNOS SI HABLAMOS TODOS A LA VEZ
Y UNA DE LAS MÁS IMPORTANTES: NOS TRATAMOS SIEMPRE CON CARIÑO.
Pero además, hemos empezado a descubrir otros espacios del cole, jugado en los rincones, cantado, bailado, contado cuentos... Y, como una imágen vale a veces más que mil palabras, aquí os dejo algunas más para que podáis disfrutarlas con vuestros hijos e hijas tanto como lo hice yo en directo y quizás os sirvan para poder hablar con ellos sobre lo que ha pasado en el cole estos primeros días compartiendo las imágenes con ell@s.
Gracias familias por vuestra colaboración y confianza. Las maestras somos conscientes de lo que dejáis en nuestras manos: vuestros tesoros más preciados. Pero no olvidéis nunca que para nosotras ya son también "nuestros niños" y juntos vamos a conseguir llegar muuyyyy lejos.
Natividad Molina de Slidely by Slidely Slideshow
Un nuevo comienzo , un nuevo reto y nuevos aprendizajes por descubrir con alegría e ilusión. Pues como dijo Serrat ,esos locos bajitos se incorporan con los ojos abiertos de par en par...
ResponderEliminarSuerte en vuestra nueva aventura!!!!
Gracias Conchi, ilusión y ganas no faltan.Ahora a seguir caminando. Sabias palabras las de Serrat.
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