Una de las primeras dudas que nos han surgido en clase ha sido lo que es un superhéroe. Todo surge porque hay quien quiere poner en la lista de superheroínas a Mary Poppins y hay quien piensa que no, que sólo hace magia. En este momento les planteo la necesidad de saber con certeza que es un superhéroe o superheroina y decidimos buscarlo en internet. El resultado de la búsqueda es el siguiente:
Entones, surgen nuevas propuestas. Una compañera afirma que hay superhéroes que no son de ficción, que son reales, porque salvan a la gente, como su padre que es policía. A partir de aquí se establece un nuevo diálogo y llegamos a la conclusión de que hay dos tipos de héroes, los de ficción y los reales, con una diferencia clara, unos tienes poderes sobrehumanos y otros no. Como siempre decidimos dejarlo por escrito, porque en nuestra clase.... lo que no se escribe se olvida. Esta será, posiblemente, la primera hoja de nuestro libro de superhéroes y superheroínas.
De este modo, nuestro proyecto toma un nuevo rumbo. Nos ocuparemos de aprender sobre los superhéroes pero no podremos olvidar los héroes de carne y hueso, esos que realmente hacen que nuestra vida sea mucho mejor. Además, nosotros no podemos ser superhéroes pero si convertirnos en superhéroes "de los de verdad"
En este mismo sentido, llegan aportaciones de las familias. En concreto la canción
"Mi héroe" de Antonio Orozco. Un niño trae su letra escrita en un papel junto con el
enlace a youtube para poder escucharla. Así lo hacemos. La hemos escuchado varios días, a petición del alumnado, pues les ha gustado mucho. Analizamos algunas partes de la letra, las imágenes que acompañan al video... y comprobamos la importancia de las personas que nos rodean, pues con sus actos, se pueden convertir en verdaderos héroes. En la asamblea conversamos sobre nuestros propios héroes y heroínas, aquellos que nos hacen felices, nos cuidan, nos ayudan, etc. Yo les planteo la posibilidad de traer al colegio fotos de esas personas para que podamos conocerlas pero ellos me piden dibujarlos. Mirar cuál es el resultado. ¡Precioso!
Y es que, es increíble la cantidad de cosas que pueden surgir en un aula de infantil cuando verdaderamente se da tiempo para escuchar a los niños y niñas, de hacer propuestas, de dar opiniones...., porque ya lo decía Rodari en su poema "Un señor maduro con una oreja verde"
Un día, en el expreso Soria-Monteverde,
vi subir a un hombre con una oreja verde.
Ya joven no era, sino maduro parecía,
salvo la oreja, que verde seguía.
Me cambié de sitio para estar a su lado
y observar el fenómeno bien mirado.
Le dije: Señor, usted tiene ya cierta edad;
dígame, esa oreja verde, ¿le es de alguna utilidad?
Me contestó amablemente: Yo ya soy persona vieja,
pues de joven solo tengo esta oreja.
Es una oreja de niño que me sirve para oír
cosas que los adultos nunca se paran a sentir:
oigo lo que los árboles dicen, lo que los pájaros cantan,
las piedras, los ríos y las nubes que pasan.
Así habló el señor de la oreja verde
aquel día, en el expreso Soria-Monteverde.