Hace unas semanas sembramos semillas dentro de cáscaras de huevos y, desafortunadamente, no nos han crecido. De modo que hemos decidido sembrarlas con tierra dentro de macetas, a ver si así conseguimos un hábitat más adecuado para que nazcan las flores. Al día siguiente ya teníamos tierra y más semillas en clase, pues Pedro se lo había dicho a su mamá que tiene una floristeria y nos la trajeron encantados. Nos faltaban las macetas. En clase teníamos ya 2, pero queríamos plantar una para cada equipo. Enseguida las cabezas empezaron a funcionar y hubo quien contó los equipos y se dio cuenta que como tenemos 4 equipos nos faltaban otras 2 macetas. Otros no lo veían y entonces los que lo vieron pusieron las dos macetas que teníamos sobre las mesas de los equipos y explicaron a los demás que faltaban otras dos al contar las mesas de los equipos que estaban vacías (es increíble como piensan cuando les das el tiempo necesario y los dejas actúar, porque no sabéis el revuelo que aquello trajo a la clase durante un rato). Entonces decidimos escribirlo en la pizarra para que no se nos olvidara.
Cuando lo tuvimos todo preparamos nos pusimos manos a la obra. Primero cada equipo puso el nombre a su maceta, después echamos tierra, las semillas y regamos. Ahora a cuidarlas, a ver si tenemos mejor mano.
ESta vez seguro que lo conseguís. Un beso.
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